MEDIDAS GENERALES
Mantener una buena higiene anal y evitar rascar o frotar las hemorroides para ayudar a prevenir las infecciones.
Corregir el estreñimiento añadiendo fibra a la dieta: frutas, verduras, pan integral, líquidos abundantes.
Corregir las diarreas.
Evitar comidas muy sazonadas y el consumo de alcohol.
Evitar esfuerzos al defecar. Reducir el tiempo de defecación. Utilizar papel higiénico suave o limpieza anal mediante baño con agua tibia
Aplicar hielo o compresas frías en la fase aguda del trastorno. El frío hará disminuir la hinchazón.
Darse luego baños calientes en la zona dos o tres veces al día. Esta secuencia frío - calor es una forma de aliviar temporalmente el dolor por hemorroides externas.
Las hemorroides asintomáticas no requieren tratamiento. Debe evitarse el empujar durante la defecación para disminuir al máximo el sangrado y el prolapso. Los supositorios y los ungüentos rectales son de escaso valor en el tratamiento de hemorroides internas, solo tienen efectos de anestesia transitoria.
Si las hemorroides prolapsadas son reducibles deberán ser empujadas al interior del recto mediante presión suave, el paciente se debe acostar y reducir la prominencia cada vez que sea necesario.
Después de la reducción, la inflamación externa desaparecerá.
Cuando las hemorroides han sido reducidas, podrán mantenerse en su posición mediante compresas. Si el cuadro es muy agudo se aplicarán compresas heladas empapadas con agua Después se prescribirán baños de asiento en agua tibia (nunca caliente).
Las hemorroides que aparecen después del parto o en el puerperio no deberán tratarse quirúrgicamente sino hasta que haya pasado tiempo suficiente para determinar si persisten o no.
Las hemorroides que sobresalen al exterior, irreducibles, trombosadas, inflamadas o gangrenadas deberán tratarse mediante cirugía. La cirugía ofrece una solución más rápida de los síntomas y la convalecencia es corta.
El tratamiento con inyecciones esclerosantes se realiza mediante la inyección de sustancias químicas irritantes (a veces se puede realizar por congelación) en el tejido que rodea las varices hemorroidales internas. La cicatrización resultante de la reacción inflamatoria produce la fibrosis de las varices hemorroidales. Las recurrencias son del 50% de los pacientes. Se indica este tratamiento si las hemorroides son iniciales, no complicadas e internas. Las complicaciones del tratamiento de inyecciones son la infección y prostatitis aguda.
El tratamiento quirúrgico se realiza por escisión de toda la mucosa que rodea a las hemorroides, produciendo un resultado excelente a largo plazo. La recurrencia es extremadamente rara, después de una hemorroidectomia practicada en forma adecuada.